Fueron toros desiguales, mansos sin peligro y sin casta (excepto, quizás, el primero). Además, blandos, sosos y peleando en varas dando cabezazos e intentando quitarse el palo. Entre la del Puerto de anteayer y ésta de Alcurrucén han sido la primera en la frente y la segunda en el pecho. Esperemos que la de Ibán no sea la tercera en los...
FERRERA. Permitió que a su primero le pegasen en el caballo como ya es habitual en él. Montoliú estuvo en su línea con los palos, muy mal, indigno del apellido que lleva. En cambio, Sánchez, muy bien de poder a poder, que es como le gusta a él. Aún canta más Montoliú a su lado.
El toro huyó a toriles y allí le planteó la faena Ferrera. En su haber, precisamente el no andar con tonterías y pelear con el toro en su terreno. También destacaremos el mando que tuvo con la muñeca sin permitir que el toro la tocara. Pero no tuvo mando con el cuerpo ya que colocó las piernas fuera de cacho porque decidió no arriesgar.
Tiene ya su puerta grande y lo del riesgo, mejor lo dejamos para otros más necesitados, ¿verdad, maestro? Entera pasada aguantando.
Su segundo estaba derrengado de los cuartos traseros pero los protestantes habían perdido todo su fuelle contra el tercero y se mantuvieron bastante callados. También cabe la posibilidad de que hubieran lanzado la toalla, no lo descarten. Era este jirón. Ferrera llevaba su habitual capote coreano:
Gran segundo par de Valdeoro dejando aún en mayor evidencia a Montoliú. El animalillo no podía con su alma porque los riñones no le respondían a la hora de embestir. Ferrera hizo de asistente social.
Anotaremos el miedo que tiene al entrar a matar. Antes se tiraba con rectitud mientras que ahora ya hace tiempo que se sale de la suerte. Lo ha hecho siempre que ha entrado al volapié. La tarde que se fue a hombros recibió en los dos y en su primer toro de esta tarde aguantó. Pero las demás entradas han sido yéndose fuera escandalosamente. No sabemos la razón. Pinchazo y espantoso bajonazo, el segundo consecutivo con que nos horroriza en dos días.
URDIALES.Tres o cuatro agujeros le hizo su picador al primero. Muy buen inicio por abajo para castigar al toro e intentar quitarle el tornillazo seco que pegaba al final. Porfió Urdiales intentando templarlo pero el toro prefirió pararse que entregarse. Tendida pasada sin cruzar y sin puntilla. Observen la imagen. Urdiales y Aguado son los dos toreros con más empaque de la actualidad:
Su segundo sufrió una vergonzosa paliza en el primer puyazo clarísimamente permitida por el riojano, a nosotros no nos engaña. Luego, el toro no valió ni un duro y menos tras semejante masacre. El Urdiales desesperado de años atrás ni de broma permite esa vara asesina sino que se deja el toro crudo para intentar arañar contratos y más estando en Madrid. Pero el Urdiales de hogaño tiene el riñón bien cubierto y no le va de un toro de más o de menos. Y que sea Madrid...pues bueno, me tienen cariño y tengo aún mucho crédito para gastar. ¿A que sí, Diego?
Por lo menos Urdiales no se retuerce como una lagartija sino que torea erguido, con lo cual el aburrimiento fue un poco más llevadero visualmente. Compárenlo con dos de los emergentes:
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| FOTO: www.las-ventas.com |
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No hay que acompañar la embestida con el torso. El toreo es a lo que dé el brazo pero no hay manera de que lo entiendan y menos cuando los figurones son los primeros en retorcerse grotescamente mientras los aplauden los públicos orejeros y los críticos vendidos.
Entera arriba tapando la cara y seis cachetazos de Tirado, que levanta al toro para finiquitarlo con el séptimo.
MARÍN. Su primero era feo además de tener las patitas de cristal. La lidia transcurrió en medio de aquellas protestas que decíamos antes que debieron de dejar exhaustos a los del verde.
Ningún interés a pesar de que los amigos de Ginés lo jaleaban desde el callejón como si fuese Belmonte redivivo, menudo ridículo hacían. Fue una pesadez. Trasera desprendida con su telonazo habitual.
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En el último, sus picadores estuvieron para ponerlos a pan y agua. Primero su padre pegándole hasta en el paladar, no vaya a ser que a su hijo le llegue el toro entero. Luego, Navarro clavando en el espinazo con total desvergüenza.
A todo esto, el toro iba abanto desde que salió sin que Marín tuviese la más mínima preocupación por encelarlo en el capote y centrarlo un poco. Podria apuntarse a clases particulares con Chacón. El caso es que no quiso o, lo que sería mucho peor, no supo. Menudo lidiador está hecho. A Ginesito sólo le preocupa su muleta, el resto de la lidia se lo pasa por el forro.
En el pecado llevó la penitencia porque el toro se fue a chiqueros igual que el primero de Ferrera. Y ahí cantó la gallina el maestro: Ferrera habia puesto ganas reteniendo al toro en la muleta con lo positivo y lo negativo que hemos destacado al principio. Por el contrario, Marín anduvo a la deriva, sin recursos y sin afición, nos lo demostró palmariamente con su actitud desde que salió el toro. Muy mal. Y no se olviden de que es uno que se ofendió mucho porque el otro día quería salir por la puerta grande y el presidente no lo dejó. Terminó con una media que basta entrando con el delantal.
Así terminó el suplicio. Vimos a los tres toreros un tanto acomodados. Ferrera, pegando en el caballo y sin decidirse a viajar al pitón contrario. Urdiales, machacando a su segundo en varas porque ya no necesita triunfos como cuando no veía la luz al final del túnel. Marín, apalizando también en el peto y despreciando cualquier aspecto de la lidia que no sea su lucimiento personal. El problema es que no sabe que ese lucimiento tendría que ser el colofón a una buena lidia anterior.
¿Y los toros? ¡Ay! O la cosa se endereza con los ibanes o, como decimos en Cataluña, 'n'hi haurà per fotre la gorra al foc'. Podríamos traducirlo diciendo que si los contreras no remontan, será 'para mear y no echar gota', dicho sea con perdón.
Saludos cordiales desde Vic-Fezensac. Rafa.
Muy bien Rafa, me gusta mucho el tono. Duro y a la cabeza. Aquí hay mucha pasta, unos la ponen y otros se la llevan, ya es hora de exigir y si no se arriman o usan la acorazada para la masacre, pues bien esta en que les den unos buenos estirón es de oreja. No sólo por rigor que obliga a la aficion, sino por justicia con los q si se arriman y quieren.
ResponderEliminarLos q se anuncian y no se arriman, los q usan la acorazada para masacrar, los q se traen sus torillos, bien esta q les caigan palos ya q se ahorran otros sustos. Va con el sueldo q es mucho.
Estoy convencido q don Emilio muñoz estará de acuerdo, el q se llevó tantas broncas por no arrimarse, sería injusto dar otro trato a los nuevos maestros.
Compartimos la indignación aunque usted habla aún más claro que yo. Precisamente hoy hablaba en Vic con Juanjo, un seguidor valenciano del blog y me decía que soy demasiado duro con Roca. Yo le decía que están bailando todos al son que toca él pero él no quiere tocar el son de torear bien (seguramente porque los que están ganando mucho dinero con él no tienen ningún interés en que cambien las cosas).
EliminarSaludos.
Hay quien dice que Ferrera en su primero fracasó por no domeñarlo al inicio con la muleta para reducir su picante.
ResponderEliminarMi pregunta:no tiene más mérito iniciar la faena directamente si consigues al final una buena tanda.
Era necesario esa muleta medio arrastrada en el inicio como proponen algunos?
Cuando eso que dice usted es necesario al principio de faena según mi modesto entender, lo suelo indicar. En este caso me pareció que Ferrera lo hizo correctamente, la prueba es que enceló al toro y no se le fue como a Marín el sexto. Yo le censuro que no terminase de adelantar la pierna para dominar al toro. No pienso que fracasase por no encelar el toro sino por no arriesgar a hacer toreo más auténtico.
EliminarLa cuestión no es si tiene mérito empezar así sino si están bien hechas las cosas. Llevando el extremo al absurdo, seguramente tiene más mérito tirarse a matar sin muleta pero eso no es hacer las cosas bien.
Saludos.