FERIA DE VIC, 2017 (1): RASO DE PORTILLO

FERNANDO SÁNCHEZ SUSPENDIÓ LA NOVILLADA

Eran cuatro novillos de Raso de Portillo mano a mano entre Palacios y Pacheco. 

En el primero casi suenan los tres avisos para Palacios. El novillo recibió tres puyazos, empujando en los dos primeros y cabeceando en el tercero. Le faltó decisión a Palacios para encauzar los arreones del novillo. Dos pinchazos hondos y casi entera perpendicular y pasada. Sainete con el descabello y los dos avisos y medio ya citados. 

Fue entonces cuando en la barrera Fernando Sánchez, que iba con Palacios, empezó a decir en voz alta que no se podía seguir, que el piso estaba fatal por la lluvia que había comenzado con el festejo.

Salió el segundo, 'Quitapenas', un santacoloma puro que recordaba a aquellos ancestros que compró Dionisio Rodríguez a la señora Cervantes (y que consiguió recuperar porque se ve que estaban esqueléticos). El novillo salió pidiendo pelea. Recibió cuatro puyazos aunque tardeó y escarbó. Derribó en el primero y llevó durante toda la lidia la cara por las nubes. 

Pacheco hizo bastante con no naufragar ante un novillo que pedía el carnet como manso encastado, pero encastado en Santa Coloma, encaste que pasa por momentos bajísimos mires donde mires.

En el tercer pase se le quedaba debajo pero salió airoso del envite. Rinconera con bella muerte del toro y petición no mayoritaria que el presidente no atendió y se llevó un buen abucheo por partida triple.

Y entonces fue cuando Fernando Sánchez tomó la voz cantante y se dirigió al presidente a decirle que bajara porque no se podía seguir. Los toreros no decían nada, era él quien hablaba en plan Donald Trump. Bajó el presidente al ruedo y delante de nosotros comenzó el cónclave donde sólo hablaba Sánchez. En un momento dado nos encaramos y sostuvimos este diálogo:

- Fernando ¿qué? ¿Seguimos o no?
- (Mirándonos porque estábamos en barrera) No se puede, mira, está imposible, no se puede.
- Pero oye, ha parado de llover, esperemos un cuarto de hora a ver qué pasa
- No, es imposible, el ruedo no chupa el agua, no puede ser.

El presidente del Club Taurino ofreció entrar un camión de tierra ya que había parado de llover. Pero Sánchez siguió intransigente, de manera que nos fuimos a hablar con Pacheco, que venía de dar la vuelta al ruedo tras la negación de la oreja. Este fue nuestro diálogo:

- Miguel Ángel, si suspendéis cometes un error grave porque el público está contigo totalmente
- Gracias, ya lo sé, ya lo veo...
- (Interviene su banderillero) No, si nosotros queremos seguir, a nosotros nos interesa torear...
- (Ahí lo vimos claro) Ya...Si salta a la vista, hombre. El que no quiere seguir es Sánchez ¿verdad?
- (Bajan la cara ambos con gesto de ¡qué le vamos a hacer!)

Nuestros amigos lectores saben de la admiración que sentimos por el banderillero Fernando Sánchez. Pero eso no quita que aquí impusiera su voluntad contra viento y marea.

Luego fuimos a hablar con el Titi, el mayoral de Raso. Seremos honrados y les diremos que reconoció que el ruedo no estaba bien pero que, a la vez, era una pena no haber acabado la lidia de los otros dos que quedaban.

Nos dejó buen sabor de boca lo de Raso, a ver qué pasa en Céret. Y los que lo vieron por televisión contaron siete varas en dos novillos. Les pegaron más que a toda la corrida de Cuvillo, o de Jandilla o de Las Ramblas o de tutti quanti en Madrid.

Por cierto, tal como les avisamos en su momento, abordamos por la tarde a Manolo Molés para preguntarle por su cambio de chaqueta. Ya les contaremos todo lo que nos dijo.

Cuando volvamos a casa ponemos las fotos y damos nuestra opinión sobre la feria de Vic.

Saludos cordiales desde Vic-Fezensac. Rafa.