FERIA DE SAN ISIDRO, 2017 (10): EL ARTE DE RESABIAR A LOS TOROS

Con el baile de camiones, se ve que no era la corrida que quería Victorino hijo. Pues hemos visto las cuatro que ha echado hasta el momento y ésta ha sido la más interesante con diferencia.

A él seguramente le gustaría que todos los toros fueran como el primero de Talavante, calificado por algunos cursis como 'enclasado' (menuda majadería). Pero le salió ese 'Pastelero' que hará que las figuras sigan sin pedir sus toros por temor a quedar con el trasero al aire.

No obstante, para nosotros el mejor toro fue el último a pesar de que faltó el tercer puyazo. Lástima que una lidia infame lo resabió, exactamente lo mismo que pasó con cuarto y quinto. El primero no cuenta porque no valió nada y el segundo tampoco por su condición colaboradora.

Todas las excelentes fotos de la corrida son de Julián López

Lamentable espectáculo en varas toda la tarde excepto en el cuarto. En general, los toros fueron mal puestos en suerte, no se ofreció el pecho del caballo, se picó trasero y se tapó la salida. Hubo un total de trece entradas.

Y lo que decimos de la obligatoriedad de los tres puyazos quedó demostrado en el cuarto. Urdiales lo colocó bien, cada vez más largo aunque por petición del público, no por voluntad propia. Lo picó mal Bernal. En el primero el toro regatea y provoca el marronazo. Pero es que cuando rectifica y clava ¡lo hace trasero! Tiene delito...aunque Emilio Muñoz intentaba engañarnos diciendo que estaba picando arriba. En el segundo, lo coloca más largo y Bernal le hace una carioca trasera de cárcel. El toro cabecea a gusto y es entonces cuando deseamos ver una tercera entrada para confirmar su condición. Y por fin, después de más de veinte corridas, un toro es colocado a distancia para disfrutar y analizar su comportamiento:

Bernal intenta mover ese caballazo monstruoso de Madrid, el toro se arranca alegre pero canta la gallina porque se repucha y se sale. Vean el vídeo de la corrida pulsando aquí en el 1:18'01''. No hagan caso a los taurinos, el tercer puyazo es la clave porque este toro es manso, ya no cabe duda. A los otros se les dio sólo dos, como es norma en toda la feria.

URDIALES. Su primero era gazapón, flojo y desaborío. Nada que hacer. El comentarista no debe de saber lo del 'hocico de rata' porque dijo que tenía 'la cabeza alargada' (?). Su segundo fue ése que lució en el caballo arriesgándose a que el personal se pusiera a favor del toro, como así fue cuando le dedicaron unos inmerecidos aplausos en el arrastre. Los pases que dio el diestro fueron sucios y el toro se resabió. Urdiales se puso entre los pitones pero sin arrimarse en los pases que fue arrancando.

Observen cómo se perfila fuera de la suerte:

Y entra habitualmente saliéndose de la misma, casi al cuarteo, dejando una estocada pasada y, como casi siempre en él, atravesada.

TALAVANTE. Hizo el esfuerzo de venir con su reciente cornada. Fue en buena hora porque le salió un primero 'pestueño' (término que acabamos de acuñar y que corresponde al toro pastueño que apesta por su bondad).

Tercio de varas inexistente donde el picador le echa el caballo encima las dos veces. Ureña, que de lidia sabe lo justo, va y se pone a hacer un quite de frente por detrás que casi le cuesta un disgusto gordo. Vean el 27'56'' del vídeo. Pero, ¿dónde vas? 

Trujillo puso dos pares sensacionales aplaudidos de trámite por el respetable (seguramente las manos estaban ocupadas con el vaso).

Lo mejor de Talavante, la primera tanda al natural, con verdad y temple, muy bien (31'38''). No hay más que compararla con la segunda para ver que no tienen nada que ver. La del 32'40'' es destoreo aprovechando el viaje del toro y manteniéndose  fuera de cacho.

Se confió rápidamente al ver que el toro rozaba lo bobalicón. Destoreó a conciencia y se permitió esta monería...

...y luego esta otra mirando al tendido:

Estocada pasada y desprendida que los comentaristas insisten en decir que ha sido arriba (¿por qué intentan engañarnos si lo estamos viendo?). Fue una faena desangelada a un toro sin entidad por mucho que llevase la divisa azulgrana. Oreja barata, una más de la feria.

Su segundo parecía de lámina un miura. El picador Muñoz le dio cera a base de bien, primero en el lomo y luego trasero. El toro se dejó pegar con paciencia franciscana pensando que el picador pasaría la noche en el cuartelillo, que era lo que se merecía.

Talavante le pegó una serie de mantazos que incomodaron al toro y lo resabiaron. Como tenía ya su orejica, no lo quiso ni ver. Emilio Muñoz contemporizaba diciendo 'es que, con un toro así, es difícil sentirse...' (qué cursi es). Nosotros le preguntaríamos si una lidia inteligente a un toro con casta te permite sentirte. Pues claro que no, eso de 'sentirte' queda para la ternerilla que va y viene. 

Desastre del maestro con la espada: media tendida en el lomo, pinchazo trasero y bajo, casi media que escupe y estocada trasera sin puntilla.

UREÑA. A Ureña le tocaron dos toros para encumbrar a un torero pero su muñeca no está hecha para estas lides. Hace treinta años había varios diestros que hubieran salido a hombros con estos dos ejemplares. 

Leemos por ahí que 'Pastelero', veleto y cornalón, fue bravo. No estamos de acuerdo, lo que fue es encastado. Ah y por supuesto que ya se ocupó Muñoz de decir que con esos pitones no cabría en la muleta, en fin.

El toro arrolló a Ureña con el capote porque están acostumbrados a esos animales que vienen picados del campo y que les dejan reponerse.

Fatal el tercio de varas, con un Iturralde que cada día pica peor. Mal puesto en suerte el toro en un primer puyazo donde el picador marra y luego le pega una paliza de la que sale suelto. Mal puesto de nuevo en el segundo donde Iturralde esta vez le pega trasero mientras el toro simplemente se deja. Faltó un tercer puyazo si hubiera habido un mínimo interés en la lidia pero ya sabemos lo que va diciendo Ureña por ahí del primer tercio.

Inicia mal la faena sin mandar en el toro y sin sacarlo al platillo que es donde creemos que le habría ido todo mejor. El toro ve rápido que su oponente sólo tiene carnet para faenas a toros posmodernos y se le sube a las barbas arrollándolo por el derecho.

Talavante miraba al ruedo y debía de pensar 'menos mal que no me ha salido a mí el 'Pastelero' ése, para días me vuelvo a apuntar a esto'. 

Ureña tenía que hacer tandas antiguas, las de tres pases y el de pecho o por alto porque el toro se lo comía. Entre cada tanda, se iba un buen rato de paseo para tomar aire:

Por dos veces intentó la locura de ponerse al natural de frente ¿ven cómo no se enteraba de lo que tenía delante? Menos mal que no lo hizo porque ahora estaría en el hospital. Por la izquierda el toro rebañaba y aquí sí que atribuimos a Ureña el mérito de insistir.

Estuvo un buen rato bebiendo agua y respirando en la barrera al ir a buscar la espada. Cuando volvió, el toro le pegó un arreón tremendo para dejarle claro que había perdido la partida (aunque Emilio Muñoz dijo después que la había ganado).

Estocada trasera tirando la muleta como es su costumbre y tres descabellos. Ureña hizo lo que supo, que no fue suficiente, para dominar este encastado toro -que no bravo, insistimos-. Al diestro se le veía vacío al final, igual que Ferrera frente a 'Platino', con la diferencia de que él ganó la batalla y el murciano la perdió.

Su segundo fue 'Bocacho', el mejor de la corrida para nuestro gusto. Su primer puyazo fue de bravo pero en el segundo le dieron en el lomo tapándole la salida, y encima no hubo tercera entrada ¡qué desastre y qué pena de toro!

Fatal Vivas en la brega. Ya había intentado poner al toro debajo del peto en la segunda entrada sin conocer la vergüenza. Luego asistimos a un lamentable tercio de banderillas donde resabiaron al toro dejándole un regalito a Ureña (Agustín de Espartinas estuvo tan mal de plata como cuando iba de oro, no ha cambiado).

El toro era encastado y tenía fijeza, toro de triunfo si te ponías serio con él mandándolo con muñeca firme. Pero ya decimos que Ureña no ha nacido para este tipo de toros y lo único que consiguió fue acabar de resabiar a 'Bocacho' y que pareciese un asesino cuando ni mucho menos lo era. Una pena...¡Cuánto nos acordamos del Ferrera de 'Platino'! Quizás él sí que hubiera salido a hombros con este lote de Ureña.

Media pasada y desprendida, estocada trasera y caída a capón y dos descabellos.

Victorino en su web destaca al segundo y al tercero, del que dice que si Ureña mata bien corta las dos orejas. Bueno, quizás en este san Isidro de rebajas pudiera ser. Pero ese 'Bocacho', bien lidiado, era un Victorino de los que nos gustaría ver más a menudo. 

Puestos a escoger entre los dos que más gustaron a Victorino, preferimos mil veces el del pastel que el del murmullo pero mucho nos tememos que él no estará de acuerdo con nosotros.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.