Ya saben nuestra teoría de que no tiene nada que ver la valentía con la temeridad. Cuando Caballero se tiró a matar sin muleta recordábamos en esta entrada a un sabio como Montaigne, que lo tenía tan claro como Cervantes.
Adrián De Torres y Juan Leal dieron una lección de temeridad aunque mucho nos tememos que se agravase por su desconocimiento, de ahí nuestro titular.
Los toros de Fuente Ymbro fueron muy serios, en puntas, espabilados, escarbadores y con dificultades a resolver. Sin ser marrajos, no tuvieron nada que ver con las tan frecuentes terneras.
Gallardo dijo al final que los dos primeros habían sido muy malos, el tercero muy bueno y el sexto se había venido abajo a pesar de que tenía mucha ilusión en él.
Curiosamente no mencionó al quinto, que se fue sin torear como veremos más abajo. Y afirmó alegremente que había sido una corrida muy buena en el caballo, cosa que le discutiremos. Dio una media de 546 kilos.
DE TORRES. Llevaba una castañeta de la que colgaba una trencita, como los toreros antiguos. Su primero era un toro negro zaíno, tan lustroso como serio. Sale a torear el maestro Moore:
En el primero mete el riñón con fuerza, romaneando sin importarle lo mal que lo picaba Bernal. De Torres sufrió una muy violenta voltereta cuando el toro lo enganchó quitando de frente al costado. Es de agradecer que lo dejase largo en el segundo. Le señalan pero ya no pelea, toque a Gallardo.
Leal quitó por tafalleras, otro que no vio a Morante en Sevilla. El toro empezaba a tardear y a embestir de manera díscola en banderillas a pesar de los esfuerzos de Javier por reformarlo.
Brindó al lesionado Fandi. El inicio fue con el celeste imperio de cada tarde que ya resulta un poco repetitivo. Luego se puso a citar de forma extraña desde la raya con el toro aculado en tablas y encima sacó la faena hotelera por el pitón derecho, que era el peor. Se le coló tres veces y ahí siguió De Torres de forma para nosotros tan temeraria como equivocada.
Por el izquierdo lógicamente embistió mejor pero enganchando en exceso la muleta, llegando a desarmarlo al confiarse. Terminó tentando al demonio de nuevo por el cuerno derecho. Insistiremos en que una cosa es la valentía, al alcance de los elegidos, y otra la temeridad, al alcance de cualquiera. Al poco, el toro le echó mano como era previsible:
No se rompió las cervicales en la caída de milagro y volvió sin mirarse ¡pero de nuevo con la derecha!, escuchando pitos a los que nos hubiésemos unido de estar en la plaza. Por cierto, tardaron muchísimo en hacerle el quite. En la cogida quedó a la vista el forro reforzado de las misteriosas taleguillas.
Pegó la que de momento es la estocada de la feria, sin tapar la cara, sin alargar el brazo, haciendo la suerte con lentitud, clavando arriba y con el toro patas al cielo. Fue aire fresco después de todas las cuchilladas que vemos cada tarde:
No estamos ante una estocada al encuentro como dijeron en televisión ya que él no tenía intención de arrancar hacia el toro. Fue estocada aguantando, que es el paso siguiente a recibir.
Vuelta al ruedo del linarense en la que le hubiéramos aplaudido por la excelente estocada, no por sus locuras.
El cuarto era un negro mate, levemente listón, muy afeado su trapío por colín y más corniapretado que sus hermanos:
Empieza empujando de bravo y quizás por la vil recargada trasera del piquero se suelta. En el segundo lo pone largo porque se lo pide el público y le señalan aún más atrás con la sangre cayendo por detrás del brazuelo de manera penosa.
Prestel se lució con un sobresaliente par. Javier se picó y el segundo que puso es candidato al mejor de la feria junto al de Navazo.
Se puso a pegar derechazos de inicio en los medios. El animal tenía su geniecillo y había que mandar sobre él con la muñeca muy firme. No lo consiguió, de forma que el toro siguió a su aire y la faena languideció hasta hacerse insoportable. Lo único que destacaremos son los pliegues nuestros de cada día:
Pinchazo y entera pasada, esta vez tapando la cara en ambos embroques.
LEAL. Su primero tenía casi seis años. Era un pavo castaño oscuro, listón, escarbador y con dos farolas:
En el primero cobra en el lomo mientras empuja pero el maestro para la carnicería. En el segundo escarba y se deja pegar con el túrmix, circunstancia que fue censurada por los comentaristas televisivos de lo cual nos congratulamos. Se lo han hecho a docenas de toros hasta el momento y ahora se despiertan.
El toro empezó a mansear en el segundo tercio sin dejar de escarbar y embistiendo con unos arreones tremendos. Esos arreones no arredraron a Marc Leal con los palos. Iba a tener trabajo el diestro para dominarlo.
No se le ocurrió otra cosa que ponerse de rodillas casi en el platillo esperando el tren. Como el toro lo despreció vino a arrodillarse a tablas. El de Fuente Ymbro era merecedor de un buen castigo por abajo de inicio que no recibió.
El toro husmeaba la arena, se reservaba y buscaba el muñeco. Leal se arrimó como acostumbra ya que el toro se había parado de listo, no de flojo. Ahí se le notó la edad. Una voz le gritó que presentase la muleta plana, exigencia que también habría que hacer a esas figuritas que pican más de la cuenta frente a terneras, no ante toracos como éste.
Honda baja y muy atravesada por salirse de la suerte con avaricia, más descabello. Se quedó en la cara como es su norma ya que Leal no ha cruzado al matar ni una sola vez en sus diez años de alternativa y eso le ha costado más de dos sustos gordos. En esta ocasión no hubo susto porque se escupió. Miren porque es demencial:
El quinto era un negro lombardo, zarco y bien encornado, escarbador:
Al ver a Tito Sandoval a caballo esperábamos la lanzada trasera, que es lo que se produjo y encima tapando la salida con descaro. Por lo menos no apretó demasiado. En el segundo escarba y cobra todavía más atrás y caído. La actuación del caballista hizo daño a la vista.
Quitó el mexicano por caleserinas y respondió el francés de frente por detrás, ajustado, de perfil y encorvando el torso como en el célebre puente trágico.
Pegó la chicharrina de rodillas en el platillo. El toro lo apuró y lo desarmó dándole un susto. Embestía con cierta codicia y desde el callejón le gritaban con buen criterio: ¡abajo! Leal se colocó siempre mal y se dedicó a picar piedra. Bastante mejor el toro que el torero, sin duda.
Dos bilbaínas de 360 grados fueron aplaudidas igual que en en una plaza de talanqueras. Tras la tabarra que dio sonó un aviso antes de entrar a matar, cosa que hizo en su estilo habitual. Al quedarse en la cara se llevó una cogida morrocotuda, de ésas que siempre nos tememos cuando se tira de forma tan inconsciente. De momento va teniendo mucha suerte como contábamos aquí. De aquello hace cinco años y sigue igual de contumaz.
Dejó una media arriba pasada que bastó, con bella muerte del toro. Entrar a matar así es censurable y no alabable ya que es una locura. Se suman su temeridad y su desconocimiento, cuyo resultado es la cogida.
Aplausos al toro para demostrar al francés que se había ido sin torear.
VALADEZ. Su primero era un castaño muy oscuro, listón, bragado, enmorrillado y muy largo. Otro que cumplía seis años dentro de poco:
Pelea vulgar del toro en el caballo, otro toque a Gallardo. Nos sorprendió que el hidrocálido no pusiese banderillas. Es una suerte donde agota a los toros con múltiples carreras y quizá vio que éste iba justo de oxígeno. Rafael González siempre se esfuerza con los palos en Madrid aunque en provincias ya es otro cantar.
También nos sorprendió en el mexicano un inicio de faena muy sereno y bien pensado. Después bajó la mano sin piedad y sin importarle que el toro se le pudiera rajar. No le quitó la muleta de la cara, bien.
Es la vez en que mejor lo hemos visto ya que en el pasado San Isidro le regalaron una oreja pueblerina y en Pamplona algunas más. En el debe le pondremos su ultraderechismo, sólo cuatro naturales, y el alargarse demasiado. Acabó igual que en Iruña, con manoletinas de rodillas.
Salió volteado tras dejar una rinconera en la suerte contraria, con mano alta y telonazo:
Cortó una oreja que no nos molesta tanto como muchas otras de chichinabo en esta feria. Ovación al toro en el arrastre que no comprendemos dada su prestación tan mediocre en el primer tercio.
El sexto era un negro mulato, zarco, astracanado, acarnerado y ajamonado:
Sandoval pequeño no se agarró tan mal como otras veces pero recargó con sevicia y el toro se marchó suelto: atención, Gallardo. En el segundo ya le clavó atrás como es habitual en él. Se llevó una ovación que no terminamos de entender.
Hizo Valadez unas lopecinas muy arriesgadas porque el toro no era claro. De remate lo castigó con esta gran media que lo tiró al suelo con las cuatro patas.
Muchos de los presentes, incluidos los televisivos, quedaron sorprendidos por la pinturería capotera del de Aguascalientes, cosa que ya conocían desde hace años los selectos lectores de nuestro modesto blog.
Tampoco puso banderillas en éste. El toro pareció quedar atontado al hacer hilo en el segundo tercio y golpearse muy fuerte en el morro contra la barrera. Entre ese topetazo y las banderillas que le clavaron en cualquier sitio, el animal no chutaba.
Poco pudo hacer el mexicano como no fuese arrancar pases sueltos a base de porfía. Rinconera alargando el brazo y tapando la cara, con el toro patas arriba.
Después de estos diez festejos que hemos visto por Mundotoro creemos que es hora de pegar un toque al realizador, un tal Víctor Santamaría. Va de artista y comete errores de bulto. Enumeramos varios con la esperanza de que algún representante del canal tome medidas:
- Ha perdido varias veces la salida del toro de chiqueros
- Insiste en enfocar la cara del picador y no vemos en muchas ocasiones el momento en que se arranca el toro.
- Lo mismo hace cuando destaca en un primer plano la cara del banderillero sin que veamos el conjunto de la suerte porque vuelve a perder la arrancada del animal.
- En el paseíllo nunca apreciamos la forma en que los toreros saludan a la presidencia, que es una cosa que a nosotros nos gusta especialmente.
- En la suerte de varas se empeña en primeros planos de la cara del toro en el peto sin que se aprecie cómo empuja ni si se termina de ir suelto.
Por último criticaremos que varias corridas en diferido no están completas. Recordamos una que empezaba a la muerte del primer toro y otra, ¡en el tercero! No hay derecho a esta chapuza.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Muy bien Rafa. De acuerdo al 85%. Recuerdo aquel toro levantando dos veces al caballo (1 no? ) q explican una segunda vara con menos bríos. Se pico muy mal la corrida, como hace 30 años en Pamplona (luciendose los picadores, quien tiene más brazo para castigar y menguar al toro. O como en ceret en aquellas fechas). La corrida entretenida, muy de madrid, en todo. Para mi superó el examen de oposición gallardo. Sin llegar a notable.
ResponderEliminarOtro asunto, en madrid se tira la moneda si quieres ser algo, eso es así desde hace siglos y quien no tiene valor, a casa. No va de conceptos, estéticas... ni tremendismos... nada, va de lo correcto y reglamentario: jugarte las ingles en madrid.
Gallardo, para mí, ayer recupero cartel. Me imagino q en próximas corridas los eche más chotos, jóvenes y dulces, en ese supermercado q maneja. Gracias.
Hombre, dependerá de la edad que tenga lo que le quede en la finca porque aquí sí que los toros más viejos sacaron malas ideas. Y todavía parecieron mucho peores por las desafortunadas decisiones de los dos primeros maestros durante la lidia.
EliminarDe acuerdo en lo que dice de Madrid, que es algo que parece que se conserva dentro del erial en que se va convirtiendo. Tirar por la borda ese quinto toro como hizo el francés pegándose un arrimón de pueblo aquí sigue sin valorarse. Aunque también hemos visto orejas con arrimones penosos, una a Luque en otoño sin ir más lejos.
El que romaneó es el primero efectivamente. El otro día estábamos de acuerdo al 90% y ahora al 85%. Voy a menos...
Saludos
González (se me olvidó) estuvo bastante bien en la lidia, muy bien. Lo de la estocada coincido al 98%. Allí demostró q su valor no es auténticamente torero. Saludo.
ResponderEliminarEl ddc volvió a explicarnos lo q debe ser un toro para q el torero este a gusto y haya muchos pases "bonitos" o lo q el considera faena.
Faena es poder a los toros complicados, andar resolviendo problemas y q el público se vaya a casa contento con los toros y toreros.
Volvió hacer alarde de un Torerismo empalagoso mezclado con topicos "toristas" junto a frases y anécdotas de enciclopedia q lo refritan todo. Lo único bueno q habla del toro, aunque mal. Y eso hace q los espectadores se fijen. Sdos
Y más que deberían hacer por que se fijasen los espectadores, sobre todo en el maltrato vil en varas cada tarde. Correcto lo de González y también Javier en el primero donde ya pongo que intentó encauzarlo pero luego el diestro salió a torear de forma bastante inconsciente.
EliminarSaludos
Donde dije no es auténticamente, quise decir q es auténticamente, sobra el no. Escribir desde el móvil en un pequeño recuadro es complicado. Saludos y como siempre gracias.
EliminarBuenos días Rafa. Sólo voy a comentar algún motivo de discrepancia, en lo demás estoy de acuerdo: toros, subalternos y picadores. Mi alegato va por Adrián de Torres en su primer toro, no en su segundo. Como se dijo en el primer comentario, a Madrid hay que venir a jugársela. Cómo no se la iba a jugar si, habiendo hecho la mejor faena antes de la feria, no estaba presente en los carteles isidriles!
ResponderEliminarComo bien dices, para mí la mejor estocada de la feria. Se pasó a un toro peligroso más cerca que cualquiera que haya comparecido en la plaza esta temporada. Y el toro tenía peligro, sobre todo por el pitón derecho como bien has dicho. El toro ya avisó de salida de su condición por este pitón, también me sorprendió que instrumentalizara su labor por ese pitón en vez de por el izquierdo, que era el menos malo, aunque al final también se orientó por ese pitón.
Aún me sorprenden más las protestas de algunos que callan cuando Morante no quiere ver a un torito sin un mal gesto. Siempre se ha dicho que Madrid juzga al torero según lo que tiene delante. Mentira. Y máxime cuando las protestas vienen del sector “teóricamente torista”, que cada vez lo son menos. Por no decir que están desnortados.
A De Justo le pidieron dos orejas por una faena limpia pero muy despegada y una estocada defectuosa a un toro que iba y venía sin enterarse de lo que se dejaba detrás. ¿Había que protestar la oreja a De Torres? Sin embargo pidieron la oreja a Valadez – a mí tampoco me molesta y creo que debe volver a la plaza – ante un toro que fue el más boyante de la tarde y que fue más inocente que sus hermanos. Esto no hay quien lo entienda.
Estamos en la dicotomía del año pasado: ¿fue más meritoria la faena de Gómez del Pilar o la de Robleño a ambos toros de Escolar? Más bonita desde luego la de Robleño por lo que tenía enfrente, para mí mucho más meritoria la otra.
Y respecto a lo que comentas que hubo alguno que decía lo de la muleta plana, de hecho se dijo varias veces durante la tarde a los tres matadores. Muchos se piensan que a todos los toros se les torea igual sin importar su condición. Para eso están los recursos técnicos, para los toros que se ciñen o desarrollan sentido, sólo hay que remitirse a las tauromaquias antiguas. Al final, lo triste es que se exige a unos lo que a otros se les consiente. Otros torean descaradamente con el pico, pierna descaradamente escondida y fuera de cacho (¿Curro Díaz?) y se pide la oreja por estos mismos que recriminan a otros como Adrián de Torres.
Así está el patio, saludos de un aficionado venteño
No termino de ver dónde discrepamos porque creo que estamos bastante de acuerdo.
EliminarRespecto a Robleño y Gómez del Pilar, la faena del segundo fue muchísimo más meritoria que la del primero, sin duda alguna.
Lo de valorar al torero por lo que tiene delante Madrid lo ha perdido hace tiempo.
No estoy de acuerdo con protestar la oreja a De Torres. Yo habría guardado silencio y ya digo que le aplaudo en la vuelta por la estocada. Pero lo que no le perdono es la temeridad.
Finalmente eso de que en Madrid a unos se les exige lo que a otros se les consiente es lo que he criticado decenas de veces en este cuadernillo. Y eso vale para toreros y ganaderías.
Estamos de acuerdo también en lo de Curro Díaz, que ya tuvo su discusión aquí. El titular era: "Las Ventas, bajo mínimos" y es de hace 7 años:
http://toreoenredhondo.blogspot.com/2016/03/curro-diaz-en-madrid.html?m=1
Saludos
Buenos días:
ResponderEliminarCon comportamientos diferentes, me llamó mucho la atención que los 6 toros escarbaran de igual forma.
Todos los toros eran del mismo semental??
Un saludo,
ZZ
No lo sé, pensaba que se lo iban a preguntar al final de la corrida pero no lo hicieron. De todas formas el ganadero hubiera echado balones fuera.
EliminarSaludos
Mi dogmático R.
ResponderEliminarTe escribo para contarte tres cosas que ocurrieron ayer.
1. Se lidió una corrida encastada, no salió Jaquetón ni fue la corrida del siglo, pero los toros no regalaron su muerte sin oposición.
2. Hay dos tipos de toreros, los que pasan la línea y los que no. Ayer hubo dos de los que la pasan. ¿Temerarios? No me lo parecieron. Benditos sean.
3. Ayer se cargó la suerte. No es baladí, es como ver un unicornio. Lo hizo Valadez, que no es guapo, no viene de familia de abolengo y no tiene ni poetas que le escriban ni percha literaria. Pero somos de quién lo hace, y ayer lo hizo(*1).
*Pie de Página1.
Valadez cargó la suerte en su primer toro con la derecha en tres tandas. En la primera adelantando la pierna de salida. En la segunda y tercera, lo hizo con la pierna de entrada, pese a que retrasaba la de salida(*2).
*Pie de Página2.
No se hagan líos, cargar la suerte en la ligazón es ganarle terreno al toro. O cuanto menos no perderlo. Torear desde su terreno. Fíjense donde colocaba la pierna izquierda de Valadez en la ligazón, ese a que retrasase la de salida. Es el sistema Roca Rey pero con menos apreturas.
Sigue ciego tu camino.
J
1. Lo de encastada quizás sea demasiado. Digo en la crónica que fueron espabilados, con dificultades a resolver y alejados de las terneras al uso, lo cual no es poco. No estamos tan alejados.
Eliminar2. Pasar la línea de forma temeraria cuando hay más posibilidades de que el toro te coja que de salir indemne es algo que yo no termino de concebir en la tauromaquia. Y si la línea se pasa tirándose a matar a lo loco como el francés ahí sí que ya no trago.
3. En la crónica reconozco que el mexicano estuvo bien. Precisamente la diferencia entre destorear y cargar la suerte es que en el primer caso tú vas hacia atrás y en el segundo hacia adelante. Queda claro que Valadez me sorprendió gratamente y por eso no le discuto la oreja a pesar de que la estocada fue mala.
Saludos
Para mí los dos primeros espadas sí que fueron claramente temerarios porque mi teoría al respecto es la que he expuesto ya en el blog y que copio aquí:
Eliminar"Resumiendo nuestra tesis: temerario es, en primer lugar, quien actúa ante el toro con un porcentaje de posibilidades de resultar cogido superior al 80% y, en segundo lugar, el que no piensa en salir ileso del trance sino que le da igual. En estos dos aspectos radica para nosotros la diferencia entre el torero valiente y el temerario".
Tanto De Torres como Leal cumplieron ayer estas dos premisas.
Pues yo sigo echándome siestas de campeonato... Ayer por casualidades de la vida pude ver la corrida en directo y como no hice la siesta antes la hice después... ¡Total! Que van ganando las siestas por paliza.
ResponderEliminarPara ir haciendo un poquito de balance tengo apuntado un toro de José Escolar que hizo segundo en su corrida que fue un toro interesante y uno de Garcigrande que hizo segundo también en su corrida. Pero nada, dos florecillas en un páramo.
De los toreros sólo tengo un apunte: el día de la corrida de Alcurrucén, Julián le hace el quite al toro como diciéndole a Morante: "Venga vá José Antonio que es una mona ponte a torear". Ya sabemos quien es el que manda...
De las retransmisiones también tengo un apunte: a Domingo le han pegao un par de puyazos después de la feria de abril y no ha podido con un tercero, en esta de San Isidro se ha terminado entregando.
Por decir algo de la de Fuente Ymbro que corresponde a esta entrada, algo vi en Valadez, ya veremos que es ese algo. Y un toro que fue el segundo que casi le quita la afición a Leal, y tampoco era ningún Barrabás...
Por último. Leí su entrada de los 10 mejores toreros de la historia, nunca me lo había puesto a pensar, muy interesante. Me gustaría saber cuáles para usted han sido las 10 mejores ganaderías de la historia.
En eso de las ganaderías habría mucha tela que cortar porque tendríamos que distinguir en el titular si nos referimos a las mejores o a las más relevantes o a las que han vivido de unas ciertas rentas a partir de su fama o a las más trascendentes en la evolución de la tauromaquia.
EliminarOtra variante sería hacer la lista de los diez mejores ganaderos de bravo de la historia.
Sobre la deriva de De la Cámara no puedo hablar porque no escuché sus retransmisiones de la Feria de Sevilla.
Y lo de Julián animando a José Antonio para que se quitase la galbana o la cara dura está bien visto.
Saludos
Yo cuando me refiero a las mejores me refiero a las más encastadas y en la medida de lo posible, bravas, pero sería interesante esa entrada.
ResponderEliminarSi, lo de Domingo en Sevilla fue una sorpresa. Después de tantos años aguantando los "estoconasos" de Emilio Muñoz... Pero se ve que le han dao un "toquesito" y ya el hombre se ha echado a las tablas y no quiere cuentas.
Me sorprendió que no hablará usted de lo sucedido en ese quite, a mi me pareció una de las cosas más relevantes de la feria. Creo que Morante se puso hasta nervioso.
Es que no caí. Recalqué que las verónicas le salieron sucias y sólo en la última media a pies juntos se soltó. Es más que probable que usted lleve razón. Fue más perspicaz que yo.
EliminarEn mi opinión son preferibles los actuales comentarios que el del estoconazo.
Saludos
Totalmente de acuerdo con lo de la temeridad.
ResponderEliminarEl colofón fue un intento de terminar con las manoletinas que evitó el público cabal.
No entendí los aplausos al picador, ni la euforia al pedir orejas. Madrid va camino de perder el rigor. Aplauden las estocadas bajas, puyazos traseros y voltear la montera.
Me pareció fuera de lugar el comentario de Federico Arnas culpando a las palmas de tango de la cogida de Leal.
De acuerdo con todo especialmente en lo desafortunado de ese comentario.
EliminarNo sabe cuánto me alegro de que usted viese lo de la temeridad igual que yo porque pensaba que me iba a quedar solo una vez más.
Y me alegro también de verle por aquí. Saludos.