miércoles, 31 de mayo de 2023

FERIA DE SAN ISIDRO, 2023 (15). LO DE ROBLEÑO

El toro se llamaba Aviador, como el que cogió dos veces a Ángel Sánchez en otoño y que a nosotros nos gustó porque era muy listo. Pueden recordar lo que sucedió pulsando aquí. Éste era largo y bien encornado, de 530 kilos. Tenía dos curiosidades en su encaste: un morrillo notable y un perfil un tanto acarnerado:



El de Sánchez en otoño fue este otro, con esos ojos más saltones donde quizá se notaba su mayor listeza:



El de Robleño perdió las manos dos veces en el recibo capotero pero no se oyó ni una protesta. 

Lo pone bien en suerte en el primero pero el toro tardea y se lo piensa más de la cuenta aunque como venimos de la corrida de Baltasar en Vic nos creemos que todo el monte es orégano. La lanzada trasera es la habitual de cada tarde y la pelea del toro, muy vulgar.

Pierde las manos tres veces más y ahora por fin se oyen unas palmitas aisladas de protesta. Caballero dijo que se caía por su propio ímpetu, repitiendo esa sandez que está poniendo de moda Rincón. Nosotros creemos que la caída de un toro por su ímpetu es circunstancial y tiene un carácter muy diferente pero éstos nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino.

En el segundo la pelea es totalmente olvidable, incluso llegan a quitarle la vara antes de que se vaya suelto y vuelva a caerse por su propia debilidad dejando en penosa evidencia el comentario anterior.

Fernando Sánchez acalló las protestas con un gran par de banderillas, el quinto mejor de la feria tras Navazo, Neiro y dos de Javier. Tras él el toro volvió a claudicar y ya iban siete veces. Por fin arreció la protesta que en otras ganaderías adquiriría a estas alturas un nivel de escándalo público.


FOTO: Luis Sánchez Olmedo

Robleño se echó la mano a la izquierda de inicio, cosa de agradecer, y recibió una ovación de gala por su toreo cuando a nosotros nos pareció que llevaba al toro muy por fuera y muy con el pico.




La segunda tanda también es al natural y le sale un poco más embarullada. Lo mejor es el pase de la firma con que remata, mientras el toro dobla las cuatro patas porque las tenía de cristal:



La siguiente tanda con la derecha demuestra que el toro por ese pitón era más pegajoso y Robleño escucha otra gran ovación a pesar de ser desarmado en el remate.

Vuelve a la izquierda pero el toro está muy aplomado. Le arranca tres pases ya muy deslucidos, con otro desarme y a pesar de ello una nueva ovación. El mejor pase que dio fue éste:





En un momento dado, el diestro remata y el tal Aviador se queda tan despistado que tiene que pegarle una palmada en la grupa para que se gire y no lo desaire como suelen hacer los toros comerciales:



Por cierto, esta forma de citar picando que ven abajo en otros se recrimina a las primeras de cambio. No obstante, casi siempre se colocó bien, no destoreó escondiendo la pierna, eso hay que reconocerlo:



Otra vez dobla las manos mientras intenta cuadrarlo. Al final habrán sido nueve veces. Creemos que acierta en la suerte natural pero pincha tapando la cara del toro. Cambia a la suerte contraria y ahora deja una estocada arriba volviendo a tapar la cara:




El toro nos pareció muy mediocre, con un juego en varas perfectamente olvidable, una falta de poder total y una blandura de remos alarmante. La listeza o simplemente la casta brillaron por su ausencia. Fue un animal completamente anodino.

Lo de valorar la labor del maestro en función de lo que tenga delante ya está definitivamente olvidado en Madrid. Lo decimos porque llegó a  verse una petición que no era mayoritaria pero el simple hecho de hacerse presente nos sorprendió.

Con don Eutimio en el palco podía pasar cualquier cosa pero aquí no sacó la ropa al tendedor con la facilidad de otras veces.

Lo de las dos vueltas al ruedo nos parece un despropósito monumental. Los comentaristas aprovecharon para pasar factura a los protestantes de los pañuelos verdes diciendo que ahora eran los que más aplaudían.



Hemos dicho muchas veces por aquí que el tendido siete de Madrid nunca ha arrastrado al resto de la plaza en sus protestas. En cambio, sí lo ha hecho siempre con sus vítores y aplausos. Algo de eso debió de pasar aquí porque la verdad es que viendo la faena por televisión nos hemos quedado igual que antes, dicho sea con todo el respeto que nos merece un torero honrado como Robleño, que ha matado todos los encastes habidos y por haber.

Pero el nuestro es el Robleño Napoleón ante toros de verdad y no el Robleño  Talleyrand que hemos visto aquí ante un torete del montón.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.




28 comentarios:

  1. Mi impresión es que en la plaza la faena de Robleño se vio y se vivió de otra manera. No fue perfecta y es posible que empezara despegado pero no fue así en la mayoría de pases, vimos muletazos largos, hondos, dados en su sitio con la figura compuesta y sin retorcimientos. Es cierto que el toro y la corrida de Adolfo fueron de poco gas, pero también que no perdonaron los fallos y Robleño supo ver al toro enseguida y fue con decisión. Lo de la segunda vuelta fue para fastidiar al presidente claramente. Forma parte del naufragio de la plaza en general. Con estos toreros y esto toros (por muy decepcionantes que salieran) rigor y dureza, con los figurines, lluvia de premios festivalera. En fin. Desde luego yo me hubiera cambiado por la corrida de Iban en Vic, sin duda.

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    1. En lo de que vio el toro enseguida y fue con decisión le doy la razón porque otras veces ha mareado la perdiz demasiado antes de darse cuenta pero es que tampoco había mucha cosa que ver porque si el torete llega a ser de otro color y con otro hierro, nadie da importancia a lo que haga. Añádase a ello su exasperante blandura.

      Luego viene lo del diferente rasero con que desde el palco se juzga a unos y a otros pero es que lo mismo se hace desde el tendido.

      Saludos

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  2. Estuve en la plaza y tampoco me pareció para tanto la faena, pero este torero cae bien al 7.

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    1. Es que luego pensaba en lo que decía el amigo Genaro más arriba. Hemos entrado en la dinámica de pedir vueltas al ruedo a Robleño para fastidiar al presidente. Luego los clavelistas piden orejas para fastidiar a los del siete. Después según qué presidente concede orejas para fastidiar a todo el mundo menos a los de televisión. Y aquí se acaba perdiendo el norte intentando fastidiarse unos a otros.

      Saludos

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    2. Eso es exactamente el camino que se está recorrido ahora. Plaza dividida entre festivaleros, indiferentes que tragan con cualquier cosa y cabreados antes de sentarse incluso. Además la empresa que prepara una feria devaluada ya en los carteles y los profesionales que en gran mayoría se prestan a ello, devaluando la tauromaquia, por ejemplo con la ausencia de tercio de varas y de quites. El asunto de la muleta suele causar sopor alargando la corrida sin necesidad hasta extremos innecesarios. Los avisos son habituales. No es que fallen con la espada es que no hacen la suerte y punto. Como diciendo, a ver cuándo quitan esto de matar que es un engorro. Es habitual llegar a las dos horas y media de espectáculo y para nada. Hay que replantear muchas pero muchas cosas, pero los profesionales no parecen estar por la labor, tampoco una mayoría de público indiferente que ha comprado los sesenta pases y los bieeeen. Me decía un aficionado y entendido que todo se debe a la desaparición de una masa de aficionados serios que sin vinculación con nadie mandaba por pura autoridad basada en el conocimiento. Estaban en parte del 10, el 9 y parte del 8. Han sido sustituidos por lo que habita hoy por los tendidos.

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    3. Yo me pongo malo cuando suena un aviso y todavía están pegando pases. Una medida sería poner en el nuevo reglamento un luminoso en las plazas por lo menos de primera. El reloj empieza a correr con el primer pase y a los 6', primer aviso. Se para el crono en caso de cogida.

      Lo que proponía Iván en la entrada anterior de que los picadores no cobren si clavan fuera del morrillo sería difícil de aplicar aunque yo añadiría no cobrar y encima multa.

      Ni los profesionales, ni el público clavelista ni, sobre todo, la crítica paniaguada están por la labor. Pero recordemos que los del clavel son quienes mantienen esto, en Madrid, en Sevilla, En Pamplona y en todos los pueblos. Los que entienden la tauromaquia como en este insignificante cuadernillo somos los de la portátil... o los del microbús.

      Saludos.

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  3. Me sorprende que no hayas hablado del tercer toro de la corrida que es el toro de la feria, al menos hasta el momento y con el ritmo que llevamos... Muy interesante analizar el comportamiento de ese "Sevillanito".

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    1. Es que no he visto la corrida, sólo fui a la lidia de este 'Aviador'. A ver si tengo un rato y veo éste que me recomienda usted. Saludos.

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    2. No es un gran toro ni muchísimo menos, de hecho la lidia es muy vulgar. Pero hay un detalle si se fija usted cuando arroya a Garrido en el recibo capotero, el toro da un cambio drástico en su comportamiento. Y cuando lo coge te das cuenta de que es como si lo hubiese estado planeando durante toda la lidia, como si hubiese estado esperando al momento exacto. Da escalofríos. Al menos yo lo veo así, no sé qué pensará usted.

      Por cierto, hoy Santiago Domecq echó una corrida de toros, la primera de la feria. Hoy eché la siesta con la novillada de ayer y fíjese que tenía ganas de ver a los "Santiagos" y esta vez la vi en directo. Deseando ver su crónica. A mi me pareció una corrida encastadita, con movilidad, entretenida, vamos lo que debería ser la norma y no la excepción. Y sobre todo lo que más me gustó fue la presentación, muy bonita corrida, sin excesos de ningún tipo, pero con seriedad y con trapío.

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    3. Nos vemos en la siguiente entrada y allí comentamos

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  4. ¿Se recuerda algún caso reciente de mayoral picando en plaza a toros de su propia ganadería?

    Rafa, aprovecho esta pregunta para darte las gracias por tus crónicas y decirte que me uno a la invitación que te hace Iván para la corrida de Valdepeñas y cena o comida manchega.
    El archivo-museo de Sánchez Mejías en Manzanares podría complementar el viaje.

    Un saludo.

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    1. Hombre, le agradezco mucho su manchega invitación. Haré todo lo posible por visitarles. Si la corrida sale mala, el viaje habrá valido la pena por el buen rato que echaremos hablando de toros.

      Respecto a su pregunta tenemos el caso de Félix Majada, el mayoral de Victorino. Ha picado varias veces novilladas de Monteviejo y siempre entre mal y fatal. Lea lo que puse cuando picó una en Villaseca:

      "Se encontró de picador al hombre que lo cogió en brazos cuando era un recién nacido. Pues ese hombre, Félix Majada, le metió un puyazo asesino en el lomo tras rectificar, porque se le había ido la puya a la grupa. Paliza inmisericorde que fue el preludio de la segunda. Criticábamos su actuación en Céret y decíamos que a ver si picaba igual de mal a sus toros. Pues la respuesta es que sí. No descarten que una parte del mal comportamiento posterior del toro tuviera que ver con esos puyazos desalmados que le dejaron no menos de cuatro agujeros diferentes: en el lomo, trasero, contrario y caído, ¿quién da más?"

      Saludos.

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  5. El toro fue muy protestado. Bastantes pañuelos verdes en el 7 y alrededores. Luego parece que cambió todo, y se les debió olvidar todo lo protestado... La faena, en directo, tuvo emoción y hubo muletazos notables con la izquierda; por largos y profundos. La colocación, ya es otra historia.

    De matar bien a la primera, no me cabe la menor duda de que se le hubiese pedido las dos orejas con fuerza. Está claro y es más que palpable, que Robleño en estos momentos es el ojito derecho del 7.

    Saludos desde Madrid.
    Rulan

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    1. Pero las protestas tardaron en arrancar en comparación con otras ganaderías, ¿eh? Lo inconcebible es que todo el mundo esté de acuerdo en que eso es un inválido y las lanzas se tornen cañas en un minuto hasta el punto de que usted me hable de unas posibles ¡dos orejas!

      Saludos.

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    2. Si, es todo bastante extraño e inconcebible, pero lamentablemente todo lo que ocurre en la plaza últimamente carece de sentido y de explicación mínimamente racional... Lo de las dos orejas no lo dude. Como muestra, un botón, en forma de las dos vueltas al ruedo que le obligaron a dar.

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  6. Buenas Rafa .
    ¿Ahora que nos habíamos acostumbrado al jamón ibérico cortadito a cuchillo nos pones este jamón envasado de súpermercado ? Supongo que el que más lo sentirá seras tú .

    Saludos

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    1. Deduzco que se refiere el toro porque respecto al trasteo de Robleño ya ve que aquí mismo hay opiniones encontradas. ¿Se imagina usted que le hubieran dado las dos orejas? Ya puede pasar cualquier cosa...

      Saludos.

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  7. Querido R.

    Voy a intentar ser breve y conciso.

    -El TORO: El toro era noble, blando y sin poder. Tal vez el único "defecto" que tenía es que le costaba irse, despegarse, pero bueno, eso ya lo hacía Robleño. Y en ningún caso fue un toro revoltoso o peligroso.

    -EL TORERO: Robleño empieza con la zurda templado y vertical, pero, como bien dices, despegado y toreando por fuera (con el pico) y despegado. Sigue con la derecha con la muleta retrasada y pico, pero mejor colocado (perdiendo un sin fin de pasos). Luego, otra vez con la zurda, consigue estar algo más cruzado (el toro se lo exige porque sino no va) pero exageradamente picotero de nuevo y ahora, para más inri, utilizando la ayuda (con el estoque simulado todavía se abre más el pico de la muleta). Y ya, después. se tira a matar. No hay más.

    Dicho lo anterior, aquí viene mi crítica principal, además de despegado y picotero (abusando de la ayuda) ROBLEÑO NO TRAGA NUNCA. Nunca gira y deja la muleta puesta delante para ligar. Son además especialmente llamativos los rápidos pasitos que da entre pase y pase que parece que esté pisando uvas o que vaya a tirar una falta, mientras hace todo lo posible para que el toro no le repita. Oiga, eso no es quedarse quieto. Quedarse quieto no es parar los pies a cabeza pasada o muletazo hecho. Sé que es algo que a ti no te molesta, pero el toreo, el grande, el de mandar, el de triunfar en Madrid, es el de TRAGAR y Robleño nunca traga. Y lo que es peor es que no lo intenta.

    Dicho lo cual respeto mucho a Robleño, al que además conozco personalmente y me parece un tío cojonudo. Y no pasa nada, no ha tragado con un toro noble y blando. Pero hasta aquí no hay nada tampoco “criticable”. Pero es que ahora viene lo peor.

    -EL TORISMO MAINSTREAM: Si a los olés exagerados, si a la ausencia de rigor y crítica alguna de la afición exigente de las Ventas “in situ”, las dos vueltas al ruedo… le añades la crónica, que no pude leerla entera, de un gran aficionado y cronista, duro con el torerismo, donde decía cosas como el toro "metía peligro y toreo perfecto" con exageraciones propias de Zabala. Eso ya me cabrea.

    Tengo la misma sensación que dices muy bien en el post, se ensalza algo para criticar lo otro. ¿Pero no éramos de quiénes lo hacen sea quién sea? Además, para más inri reivindican el toreo Antoñetista, eso es girar sobre los talones y muleta puesta (sin la ayuda). Si lo mejor de Antoñete (para mí) eran los segundos en que después de girar sobre los talones citaba con la muleta delante sin moverse del sitio. Eso era un tratado de estética, de ética y de filosofía. Y eso es tragar. ¿Y ahora nos venden esto? ¿Para qué? ¿Para criticar al Juli? Pues no hace falta, hombre.

    No me quiero encender porque respeto mucho a los halagadores de la faena y a lo mejor tienen razón, y en la plaza se ve diferente, etc. Pero en fin R, sólo quedas tú y tus discípulos. El torismo catacumbético, exagerado, exigente hasta ser meticuloso, cartesiano hasta la perfección psiquiátrica. E insobornable. Siempre nos quedará la superioridad moral del torismo catacumbético incorruptible.

    Alabado seas.

    J.

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    1. Hombre, muchas gracias por los elogios finales aunque más de uno escribiría 'cartesiano hasta la necesidad de su urgente internamiento psiquiátrico...' Lo de insobornable te lo garantizo aunque sólo tendrás mi palabra.

      Estamos de acuerdo prácticamente en todo. Comparar lo de Robleño con Chenel me parece un despropósito y eso que el adolfo estaba a la altura del 'Danzarín' de Garzón en 1982. Me refiero a que no eran alimañeros ninguno de los dos, sino que permitían el toreo 'güeno'.

      Seguiré en las catacumbas, eso te lo puedo certificar. Y los lectores que quieran bajar a las profundidades a hacer una misa clandestina serán bienvenidos.

      Saludos.


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  8. Buenas tardes, Rafa.
    ¿Te parece pues más el pase de la firma, que el de desprecio?

    Gracias

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    1. Es que para mí ese hipotético pase que llaman 'del desprecio' no existe. Es siempre un pase de la firma lo que pasa es que a veces lo desluce el toro al no girarse para que el diestro termine la rúbrica volviendo a pasarle la muleta por la cara.

      El kikirikí de Gallito no era más que un pase de la firma que tras quitar la muleta de la cara del toro, la elevaba levantando los codos y girando sobre sí mismo. Lo contábamos aquí:

      http://toreoenredhondo.blogspot.com/2020/12/centenario-de-la-muerte-de-gallito-14.html

      El mejor pase de la firma actual es el de Curro Díaz sin duda. Eso del desprecio o del desdén insisto en que no lo uso nunca. No obstante, me parece muy oportuno que usted me haya pedido la pertinente aclaración.

      Saludos.

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    2. Hola de nuevo, Rafa. Gracias por la prontitud y detalle en la respuesta. Está claro, creo que estamos de acuerdo, que la perversión en el lenguaje taurino ("movilidad" por "bravura", "nobleza" por "descastado"...) no sólo aplica en los eufemismos toreristas. Los pases, los lances, también se usan a gusto del consumidor.
      Gracias una vez más por la respuesta, me interesa mucho su opinión siempre.

      Saludos cordiales.

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    3. Gracias a usted. A su disposición.

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  9. Como ha dicho un aficionado en otro comentario, en la plaza las cosas se ven de manera distinta. Te dejas imbuir del ambiente y participas de la fiesta. Era obvio que ese toro debió ser cambiado al mostrar una patente falta de fuerzas pero por otra parte me lamentaba porque era un toro con una calidad incuestionable a la hora de meter la cara.

    El presidente decide no devolverlo y toca hacer un guiso con los ingredientes que hay, ni más ni menos. Se dice que metió pico, una verdad absoluta. Se dice que no tragó, que no pisó el terreno del toro. Estoy de acuerdo, la realidad es innegable.

    Ahora bien, ¿qué hacemos con el toro? Estamos en el último tercio y no se puede devolver. O lo echa al suelo o intenta torear en la medida que el toro pueda aguantar la lidia sin derrumbarse. Al menos reconozcamos que los muletazos fueron de gran belleza, que hubo temple a raudales y que eso contribuyó a que el toro no violentara la embestida, que hubo toreo desmayado, que hubo verticalidad en contraposición a la faena de dos orejas de Emilio de Justo donde más que vertical parecía una alcayata.

    ¿Acaso pensamos que, si pisa el terreno del toro, al primer muletazo y sentir el quebranto ese toro no se va de nuevo al suelo? Si se ciñe al toro en los muletazos, ¿alguien puede asegurar que ese toro no empezaría a cabecear y buscar las zapatillas? Porque a Adolfo en la plaza de Madrid se le puede acusar de traer toros de trapío insuficiente, de andar justos de fuerza, y de no cumplir especialmente en varas. Pero no se le puede acusar de traer toros bobalicones. Los toros de Adolfo saben lo que se dejan atrás, casi todos desarrollan sentido y algunos, incluyendo los que ha traído los dos últimos seriales, han sido verdaderas alimañas en mayor o menor grado. Mi “visión” es que, toro de Adolfo que intentas torear como mandan los cánones, toro que te va a causar problemas y, o tragas como han hecho últimamente Román, Rafaelillo o Escribano, o no sale la faena de la expresión, como sucedió con Roca Rey o Talavante.

    Opino que sólo había una forma de pegar muletazos a ese toro sin que se derrumbara, como lo hizo Robleño. Tuvo la habilidad de mantener en pie al inválido y dio muletazos de una estética innegable. En tiempos de pegapasismo una dosis de aire fresco no viene mal, aunque no tenga nada que ver con la épica que nos gustaría ver.

    Y eso no quita que me hubiera gustado verle con un toro que aguante una lidia normal, pero eso ya lo vimos en su primero. Lo toreó igual que al cuarto, metiendo el mismo pico y con la misma colocación pero en este caso fue ante un toro que buscaba las zapatillas y que no se podía torear de otra manera. Así pues, mi veredicto es vuelta merecida, por supuesto respetando las opiniones contrarias a este criterio.

    Saludos de un aficionado venteño.

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    1. Dice usted que el toro era un inválido y que si no ve el verde, ¿qué hacemos? Pues yo le diría que el diestro puede hacer cualquier cosa pero sabiendo que al final de su actuación por lo menos yo voy a guardar silencio ya que no pienso aplaudir su labor por mantenerlo en pie aunque sus muletazos tengan cierta estética.

      Es que si entramos en eso estamos justificando todas las orejas que cortan nuestras queridas figuras manteniendo en pie toros inválidos y aplicando su estética para usted y para mí inadecuada por su retorcimiento pero para ellos perfectamente válida.

      Me permitirá también que le discuta lo de que Adolfo no echa toros bobalicones porque yo he visto más de dos...

      Saludos

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  10. Hostia, que confusión. ¿Robleño no le tragó al toro por inválido o por peligroso (o no bobalicón)? No sé ya, me estoy haciendo un lío. Oiga, en Madrid, en San Isidro, y con un toro noble (de una ganadería además que te lo van a cantar) hay que tragar. Y no tragó.

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  11. Yo creo que en esto de los toreros estamos todos un poco equivocados , el que sabe torear y no mete pico luego no carga la suerte , el que carga la suerte y expone la femoral luego te mete el pico etc etc ... Yo creo que lo que es el toreo se divide en dos troncos ( el épico de la hazaña de poderle a un toro de la manera que se pueda ) y el artista ( un toro ya podido con el que se intenta hilvanar muletazos a los que se considera arte ) el toreo en realidad es saber llevar y convencer al toro listo y al toro tonto y aquí es donde se falla ... En estos dos sectores bien diferenciados hay toreros relegados al toro listo que muy pocos saben torear y son conscientes de ello y basan sus carreras en ese circuito donde el que sabe se sale pronto ... Cuantos toreros de corridas duras no meten el pico y cargan la suerte ? Ninguno o casi ninguno ... Algunos en pequeños momentos llevados por la valentía y ganas de triunfo .. en ese circuito la mayoría de toreros algunos guerreros no tienen ni pajolera idea de pegar una serie en condiciones y siempre con el pico como Sánchez vara y ahí están en su circuito sin saber torear solo por torear lo que los que saben pasan del tema .. y luego están los del circuito del arte que si saben mover las muñecas , hilvanar los pases , rematar una tanda pero acaban haciendo lo mismo ... Tomando ventaja y precauciones y escondiendo la pierna , sacarse los toros para fuera y meter el pico .. lo único que saben torear al tonto y muy pocos al listo y los que torean al listo y se meten a torear tontos se les ve las carencias aumentadas de porque torean a los listos .. si eres malo pero valiente para las duras .. pues eso es el toreo .. la épica y el arte , las dos con las mismas trampas , yo aún no e visto un torero que diga joder .. no te engaña , se los mete con la panza de la muleta y con la pata pa alante y no creo que lo vea .. la épica es poder a un toro como sea y el arte es pasear a un perrito como sea que siendo arte no te lo van a recriminar y si le puedes a un toro en lo épico tampoco .. pues lo de robleño que el pobre una vez o dos al año se encuentra una perita en dulce pues le hace lo mismo que al listo ... Mete en la de dolores de Vic a 3 figuras ... Pues sales para tirarte de los pelos como si en una de juan pedro ponen a robleño , Chacón , vara ... El problema es encajar a esos circuitos según que ganaderías .. pues pones toreros de los de las listas con Adolfo que salen tontorrones y blandos pero son grises le hacen 4 historias y la gente parece que ha visto América ... Te acuerdas rafa de el de fraile en cenicientos Adrián de torres ... Un faenon mediante la batalla y la valentía y luego le tocó el caramelo de Adolfo y fíjate en lo que a la gente más le gustó ... yo pienso que torear no sabe ninguno y si supieran no quieren lo que es torear ... Llamamos torear por decir algo , las figuras son el cáncer , pero en el circuito torista está todo lo que si no existiera ese circuito pues estarían vendiendo pan o poniendo cañas .. lo mejor , fijarse en el toro , fijándote en el toro sabes que faena tiene sin mirar piernas , pies y picos si le puede o lo intenta para mí es suficiente y así no entras en quien no torea quien no engaña .. y las historias de las tauromaquias .. como te dije , los toreros me importan bien poco , no me interesan .. soy aficionado por el toro , en una faena le miro la cara a el toro .. si en ese momento se rasca las pelotas el diestro no me entero .. un saludo, Iván!!!

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    1. Esa división entre la épica y el arte la hemos comentado por aquí muchas veces con la agravante de que el arte se suele hacer con la ternera.

      Esporádicamente se da algún caso excepcional como la faena de Gómez del Pilar al toro Milagroso de Escolar el pasado San Isidro donde empezó con la épica y luego sacó dos tandas de naturales con mucho sabor. Al final de la temporada resultó que la faena del año era la de Morante a un norit en la Feria de San Miguel.

      El problema de los toreros de corridas duras cuando se enfrentan a un bombón es histórico, no hay más que recordar a Ruiz Miguel. Y en la crítica a la corrida concurso de Vic hablaba yo mismo de lo que hizo Sánchez Vara con el torito que le tocó en segundo lugar. Se hace bueno con estos maestros lo de zapatero, a tus zapatos.

      Estoy totalmente de acuerdo que los toreros que dedican su vida al circuito torista es porque de otro modo estarían trabajando quizá en la hostelería como dice usted.

      Y sobre fijarse en el toro recuerde que en la crónica de la oreja de Román, no entré a valorar cuestiones sobre su faena que ante un toro como ése no dejaban de ser zarandajas.

      Saludos

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